Así
que verdaderamente el conocimiento del Tawhid (la unicidad de Alláh) es
la más noble de las ciencias, y el más grande en rango; y el más
obligatorio para ser estudiado porque es el conocimiento de Alláh, el
Exaltado, y Sus Nombres y Sus Atributos, y Sus Derechos sobre Sus
esclavos.
Verdaderamente
la alabanza es para Alláh, nosotros lo alabamos, y pedimos por Su ayuda
y Su perdón y nos arrepentimos ante Él. Buscamos refugio en Alláh de
las maldades de nuestros propios seres, y de los pecados de nuestras
acciones. Quienquiera que sea guiado por Alláh; no hay desvío para él; y
quienquiera que sea desviado por Él, entonces no hay guía para él.
Yo
testifico que no hay ninguno merecedor de la adoración, excepto Alláh
solo, sin ningún socio. Yo testifico que Muhammad es Su esclavo y
Mensajero. Que las bendiciones de Alláh sean con él y sobre su familia y
sus compañeros y quienquiera que los siga en bondad. Como para lo que
procede:
Así
que verdaderamente el conocimiento del Tawhid (la unicidad de Alláh) es
la más noble de las ciencias, y el más grande en rango; y el más
obligatorio para ser estudiado porque es el conocimiento de Alláh, el
Exaltado, y Sus Nombres y Sus Atributos, y Sus Derechos sobre Sus
esclavos.
Similarmente,
es la llave para vía hacia Alláh, el Exaltado, y el Fundamento de Sus
Leyes (la Sharíah). Así que los Mensajeros estuvieron unidos sobre
llamar a ello. Alláh, el Exaltado, dice:
“Y
Nosotros no enviamos antes que a ti a ningún Mensajero, excepto que
nosotros le reveláramos a él que no hay ninguno merecedor de la
adoración, excepto Yo, así que adórenme a Mí” (Suratul Anbiya, 21:25).
Alláh mismo testifica Su Unicidad, y los ángeles y la gente de conocimiento lo testifican también. Alláh, el Exaltado dijo:
“Alláh,
el Exaltado, testifica que no hay ninguno merecedor de la adoración,
excepto Él, y así lo hacen los ángeles y aquellos de conocimiento (que
Él está) manteniendo (a la creación) en justicia. No hay nadie merecedor
de la adoración excepto Él, el Exaltado, el Altísimo, el Sabio”
(Suratul Ali Imrán, 3:18).
Desde
que esta es la naturaleza del Tawhid, es obligatorio sobre cada
musulmán el dedicarse el mismo a aprender, enseñar, contemplar y creer
en ello; para que así esta religión pueda ser construida sobre
fundamentos seguros, y para que así él pueda ser satisfecho y obtener
las bendiciones de sus frutos y resultados[1].
La religión del Islam es la religión con la cual Alláh envió a Muhammad (صلى الله عليه وسلم).
Alláh abrogó con ello a todas las otras religiones, y la perfeccionó
para Sus esclavos, y completó con ello Su Favor sobre ellos, y la
escogió para ellos como su religión. Así que ninguna religión junto a
ella será aceptada. Alláh, el Exaltado, dijo:
“Muhammad no es un padre de entre ninguno de sus hombres, más bien él es Mensajero de Alláh, y el último de los Profetas” (Suratul Ahzab, 33:40).
Y Alláh, el Exaltado, dijo:
“Hoy
Yo he perfeccionado para ustedes su Religión, y completado para ustedes
Mi Favor sobre ustedes, y he escogido para ustedes el Islam como su
religión” (Suratul Maidah, 5:3).
Y Alláh, el Exaltado, dijo:
“Verdaderamente, la religión con Alláh, es el Islam” (Suratul Ali Imrán, 3:19).
Y Alláh, el Exaltado, dijo:
“Y
quienquiera que toma otra (religión) que el Islam como su religión,
ello nunca será aceptado de él; y él será, en el Más Allá, de entre los
perdedores” (Suratul Ali Imrán, 3:85).
Efectivamente
Alláh hizo obligatorio sobre toda la gente el adorarlo específicamente a
Él. Así que Él dijo, hablando al Profeta (صلى الله عليه وسلم):
“Di:
“¡Oh humanidad! Efectivamente yo soy el Mensajero de Alláh para todos
ustedes, (a Él) pertenece el dominio de los cielos y la tierra. No hay
ninguno merecedor de la adoración, excepto Él. Él da la vida y causa la
muerte”. Así que crean en Alláh y Su Mensajero, el Profeta iletrado,
quien cree en Alláh y Sus Palabras, síganlo para que así ustedes puedan
ser guiados” (Suratul Araf, 7:158).
En Sahih Muslim, de Abu Hurayrah (رضي الله عنه), del Mensajero de Alláh (صلى الله عليه وسلم)
que él dijo: “Por Aquel en cuya Mano está el alma de Muhammad, ninguno
es de entre los judíos o los cristianos, y luego él muera y no haya
creído en aquello con lo cual yo fui enviado, excepto que él sea de
entre la gente del Fuego”[2].
El creer en el Islam significa creer en lo que él (صلى الله عليه وسلم) trajo con aprobación y sumisión, no mera creencia. Consecuentemente Abu Talib no era un creyente en el Mensajero (صلى الله عليه وسلم), junto con lo que él vino, aún cuando testificó que era la mejor de las religiones.
La
religión del Islam ha garantizado todas las cosas buenas que fueron
incluidas en la religiones previas. Es distinguido porque su bien es
válido en todos los tiempos y lugares, y gentes. Alláh, el Exaltado,
dice hablándole a Su Mensajero (صلى الله عليه وسلم):
“Y
Nosotros revelamos para ti el Libro en verdad, afirmando lo que te
precedió de los libros y un supervisor sobre ellos” (Suratul Maidah,
5:48).
Esto
significa que su existencia es bien para todos los tiempos, lugares y
gente. Seguirlo no niega el beneficio de una nación en ningún tiempo o
lugar, más bien los beneficia. Esto no significa que esto sea un asunto
para cada tiempo, lugar o gente; como alguna de la gente piensa.
La
religión del Islam es la verdadera religión a través de la cual Alláh
garantiza a uno quien se adhiere a ella con si ayuda y Él les dará la
victoria sobre todos los otros. Alláh, el Exaltado, dice:
“Él
es aquel quien envió a Su Mensajero con la verdadera Religión, para
darle la victoria sobre todas las otras religiones, aunque los idólatras
puedan detestarla” (Suratus Saf, 61:9).
Alláh, el Exaltado, dice:
“Alláh
ha prometido a aquellos de entre ustedes quienes hayan creído y hecho
actos rectos, que Él seguramente les garantizará la sucesión (a la
autoridad) sobre la tierra, justo como Él la garantizó a aquellos antes e
ello y que Él seguramente establecerá para ellos Su Religión, la cual
Él ha preferido para ellos y que Él seguramente sustituirá para ellos su
temor con seguridad. Ellos Me adoran; no asocian nada Conmigo. Pero
quien descrea después de eso; entonces ellos son los desobedientes” (Suratun Nur, 24:55).
La Religión del Islam es un credo y una ley, así que es perfecta en su creencia y ley:
1.- Ordena la Unicidad de Alláh y prohíbe el Shirk (asociar socios con Alláh).
2.- Ordena la veracidad y prohíbe la mentira.
3.- Ordena la justicia[3] y prohíbe la opresión.
4.- Ordena la veracidad y prohíbe la traición.
5.- Ordena el resguardo de las promesas y prohíbe la traición.
6.- Ordena la rectitud hacia los padres y prohíbe la desobediencia hacia ellos.
7.- Ordena el resguardo de los lazos de parentesco (y ellos son la familia) y prohíbe separarse uno mismo de ellos.
La
extensa declaración es que el Islam ordena con todas las
características virtuosas y que prohíbe de cada característica
despreciables. Ordena toda buena acción y prohíbe de cada acción
pecaminosa. Alláh, el Exaltado, dijo:
“Verdaderamente
Alláh ordena con justicia y buena conducta hacia los parientes, y
prohíbe la inmoralidad y la mala conducta y la opresión. Él lo amonesta
para que así quizá sean recordados” (Suratun Nahl, 16:90)[4].
Los pilares del Islam.
Los
pilares del Islam son los fundamentos sobre los cuales está construido,
y ellos son cinco. Es mencionado en lo que es relatado de Ibn Umar (رضي الله عنه) del Profeta (صلى الله عليه وسلم) que él dijo: “El
Islam está construido sobre cinco, que singularicen a Alláh en la
adoración (y en una narración, con respecto a los cinco): Testificar que
no hay ninguno merecedor de la adoración, excepto Alláh, y que Muhammad
es Su esclavo y Mensajero, y establecer la oración, y dar la caridad
(Zakat) y el ayuno en el mes de Ramadán y llevar a cabo la peregrinación
(Hayy)”. Así que un hombre dijo: “Peregrinar y ayunar en Ramadán”. Él
dijo: “No, ayunar en Ramadán y peregrinar. Esto es como yo lo escuché
del Mensajero de Alláh (صلى الله عليه وسلم). Se ha acordado sobre ello y la redacción es de Muslim[5].
1.- Como para testificar que no hay ninguno merecedor de la adoración excepto Alláh, y que Muhammad (صلى الله عليه وسلم)
es Su Esclavo y Mensajero, entonces ello es la inquebrantable creencia
afirmada por esta testificación, como si su definitividad viniera de su
testificación.
Efectivamente
esta testificación es solamente un pilar que contiene un número de
testificaciones, por las siguientes razones: ya sea porque el Mensajero (صلى الله عليه وسلم)
comunicó de Alláh, el Exaltado, testificando así su esclavitud y
Mensajería es de entre la testificación de que ninguno tiene el derecho a
ser adorado excepto Alláh. O puede ser porque estas dos testificaciones
forman los fundamentos para la exactitud de las acciones y su
aceptación.
Ninguna
acción es correcta o aceptable, excepto si es hecha con sinceridad
hacia Alláh, el Exaltado, y en conformidad con el Mensajero (صلى الله عليه وسلم).
Así
que la testificación de que nadie tiene el derecho de ser adorado,
excepto Alláh es confirmada por sinceridad, y la testificación de que
Muhammad es Su esclavo y su Mensajero es confirmada por la obediencia.
De
entre los frutos de esta gran testificación es la liberación del
corazón y del alma de ser esclavizadas por la creación y de los otros
que siguen a los Mensajeros.
2.-
Como para establecer la oración, entonces ello es adorar a Alláh por
hacerlo, y estar rápidos y completamente en su tiempo y lugar.
De entre sus frutos está la relajación del corazón, y la frialdad del ojo y el alejarse de la indecencia y la maldad.
3.-
Como para la caridad (Zakat), entonces esto es adorar a Alláh, el
Exaltado, al gastar lo que uno es capaz de gastar, para purificar la
riqueza de uno. De entre sus frutos está que ello purifica el alma de lo
despreciable y de la avaricia, y cumple la necesidad del Islam y de los
musulmanes.
4.-
Como para ayunar en Ramadán, entonces ello es adorar a Alláh, el
Exaltado, por quedarse lejos de comer y beber durante los días de
Ramadán. De entre sus frutos está el dominar el alma por abandonar las
cosas que ella ama, por la complacencia de Alláh, el Altísimo y
Majestuoso.
5.-
Como para la peregrinación, entonces ello es adorar a Alláh, el
Exaltado, por ir a la Casa Sagrada a establecer los ritos de la
peregrinación. De entre sus pilares está el dominar el alma, relativo al
esfuerzo en la riqueza y en el cuerpo de uno en obediencia hacia Alláh,
el Exaltado. Consecuentemente la peregrinación en un tipo de Yihad en
la Vía de Alláh, el Exaltado.
Así
que los frutos que hemos mencionado para estos fundamentos (y cualquier
cosa que no hayamos mencionado) hacen a la nación una purificada y
limpia Nación Islámica, especificando a Alláh para la adorar sobre la
verdadera Religión y llevar a cabo buenos hechos con veracidad y
justicia.
Así
que todo lo demás de entre las leyes del Islam es rectificado por el
establecimiento de estos fundamentos. Una nación no es rectificada,
excepto por rectificar los asuntos de su religión, y ella falla para
rectificar su propia condición como es necesitado porque es negligente
en la rectificación de su religión.
Quienquiera que desee ver una ilustración de esto, entonces déjenlo leer la declaración de Alláh, el Exaltado:
“Y
si solamente la gente de las ciudades hubiera creído y temido a Alláh,
nosotros hubiéramos abierto sobre ellos las bendiciones de los cielos y
la tierra; pero ello se rehusaron, así que Nosotros los castigamos por
lo que ellos estaban ganando. ¿Entonces la gente de las ciudades no se
sentía segura de Nuestro castigo viniendo a ellos en la noche mientras
ellos estaban dormidos? ¿O la gente de las ciudades no se sentía segura
de Nuestro castigo viniendo a ellos en la mañana mientras estaban
jugando? ¿Entonces ellos se sintieron seguros del Plan de Alláh? Pero
ninguno se siente seguro del Plan se Alláh, excepto la gente perdedora” (Suratul Araf, 7:96-99).
Déjenlo
buscar en la historia, porque verdaderamente la historia es una lección
para aquellos quienes piensan, y una visión para aquellos quienes
tienen un velo enfrente de ellos. Y Alláh es el Apoyador[6].
Los fundamentos del Credo Islámico.
La
religión el Islam, como ha precedido, es un credo y una ley.
Efectivamente nosotros apuntamos algunas cosas de entre sus leyes, y
nosotros mencionamos lo que está establecido por los pilares de sus
leyes.
Como
para el credo islámico, entonces sus fundamentos son creer en Alláh,
Sus ángeles y Sus Libros y Sus Mensajeros y el Último Día y en el
Predecreto; el bien de todo ello y el mal de todo ello.
Efectivamente estos fundamentos son probados por el Libro de Alláh y la Sunnah de su Mensajero (صلى الله عليه وسلم). Así que en Su Libro Alláh, el Exaltado, dice:
“No
es rectitud que ustedes vuelvan la cabeza hacia el oriente y el
occidente. Más bien la persona recta es aquella quien cree en Alláh, y
en el Último Día, y los ángeles y los libros y los Profetas” (Suratul Baqarah, 2:177).
También, Él dijo con respecto al Predecreto:
“Verdaderamente Alláh creó todo con Predecreto. Y Nuestra orden es sino una, como el vistazo de un ojo” (Suratul Qamar, 54:49-50).
Como para la Sunnah del Mensajero (صلى الله عليه وسلم),
el Profeta dijo a Yibril cuando él preguntó acerca de la fe: “La Fe es
que ustedes crean en Alláh, y Sus Ángeles, y Sus Libros, y Sus
Mensajeros, y el Último Día, y es que crean en el Predecreto; lo bueno
de ello y lo malo de ello”. Esto es relatado por Muslim[7] [8].
Los objetivos del Credo Islámico.
Los objetivos del Credo Islámico y sus nobles intenciones para uno quien se adhiere a ello, son de muchos tipos, de entre ellos:
1.-
Purificar la intención y la adoración para Alláh, el Exaltado, solo,
porque Él es el Creador. Ello también significa no asociar nada con Él,
desde que es obligatorio hacer la intención y la adoración por Él solo.
2.-
La liberación del intelecto y del pensamiento del desorden caótico
emanando de un corazón, el cual está desprovisto de esta creencia.
Quienquiera que tenga un vacío en su corazón de esto, entonces ya sea
que esté vacío de todo credo y adoración, y susceptible solamente a las
cosas materiales, o está inmerso en creencias y supersticiones
desviadas.
3.-
El alma y el pensamiento son confortados, así que no hay ansiedad en el
alma, o disturbios en el pensamiento; porque este credo conecta al
creyente directamente a Su Señor. Así que él está complacido con Su
Señor, Director y Juez Legal. Así que el corazón se vuelve satisfecho
con Su Predecreto y su pecho es dejado abierto para la aceptación del
Islam, tal que él no busque un sustituto para ello.
4.-
La intención y la acción se vuelven seguras de la desviación en la
adoración de Alláh, el Exaltado, o en la interacción con la creación,
porque el fundamento de ello es la fe en los Mensajeros lo cual
garantiza el seguimiento de su vía. Consecuentemente, la intención y
acción son salvaguardadas.
5.-
Él tiene resolución y seriedad en todos los asuntos. Él no deja ninguna
oportunidad de llevar a cabo una acción recta por él, excepto que él la
haga y espere por la Recompensa. Él no ve la manifestación de un
pecado, excepto que él se distancie a sí mismo de ello, y tema el
castigo. Esto es porque el fundamento de la fe en la Resurrección y la
Recompensa sobre todas las acciones.
“Y de entre todos son grados de lo que ellos han hecho. Y Su Señor no está desadvertido de lo que ellos hicieron” (Suratul Anam, 6:132). Efectivamente el Profeta (صلى الله عليه وسلم) incitó hacia este propósito en su declaración: “El
creyente fuerte es bueno, y él es más amado ante Alláh que el creyente
débil, y hay bien en ambos de ellos. Esfuércense sobre lo que los
beneficia y busquen la ayuda de Alláh y no se debiliten. Si la calamidad
cae sobre ustedes, entonces no digan: “Si solamente hubiera hecho tal y
tal”. Más bien digan: “Alláh ha decretado, y Él hace lo que Él desea”,
así que verdaderamente el “si” abre la puerta al trabajo del Shaytán”.
6.-
La Ummah se volverá fuerte en difundir, ya sea caro o barato, hacia el
establecimiento de su Religión y en el reforzamiento de su crecimiento.
Ellos no tendrán ningún interés con los juicios que pueden afectarlos en
esa vía. Alláh, el Exaltado, dijo acerca de esto: “Los
creyentes son solamente aquellos quienes han creído en Alláh y Su
Mensajero y ellos no han dudado, pero ellos se esfuerzan en su riqueza y
sus personas en la vía de Alláh. Y esto son quienes son los veraces” (Suratul Huyurat, 49:15).
7.-
El logro de la prosperidad en este mundo y en el Más Allá por reforzar a
los individuos y los grupos y la obtención de la recompensa y la
nobleza. Alláh, el Exaltado, dice: “Quienquiera
que hace la rectitud, ya sea hombre o mujer, y él es un creyente;
Nosotros seguramente le causaremos que viva una buena vida, y Nosotros
seguramente le daremos su recompensa de acuerdo a lo mejor de lo que
ellos acostumbraban hacer” (Suratun Nahl, 16:97).
Estos
son algunos de los objetivos del credo islámico y nosotros esperamos
que Alláh, el Exaltado, nos declarará a nosotros y a todos los
musulmanes[10]. Para mayor información:
[1] Esto fue tomado del libro “Sharh Usulul Imán” (páginas 3-4) del Sheik Muhammad Ibn Salih al-Uthaymin.
[2] Esto fue reportado en Sahih Muslim (1/94) y en Mukhtasar Sahih Muslim con la revisión del Sheik Al-Albani (no. 20).
[3]
El Sheik Muhammad Salih al-Uthaymin dice: “La justicia es la igualdad
entre aquello lo cual es lo mismo, y la división entre aquello lo cual
es diferente. La justicia no es absoluta igualdad, como alguna de la
gente alega cuando ellos dicen: “La religión del Islam es una religión
de absoluta igualdad”. De cualquier manera, la igualdad entre cosas
diferentes es opresión. El Islam no vino con esto, ni alaba a aquel
quien lo hace”.Islam